Angeles

Los angeles han sido estudiados desde el tiempo de Babilonia, al sur de Mesopotamia y la idea de que son seres alados con vaporosas ropas, procede de las imagenes que en este sitio se hicieron de ellos.

Según las enseñanzas de los gnósticos, los angeles eran doce y correspondían a los doce signos zodiacales. Aqui puedes ver que angel corresponde a cada signo.

Los angeles son seres de luz que existen para adorar a Dios y cumplir sus mandatos en la Tierra. Entre estos mandatos se destaca el destruir el poder de los espiritus malvados y proteger a los seres humanos desde su nacimiento.

Juan Pablo II en sus audiencias de los miercoles 9 y 23 de Julio y 6 de Agosto de 1986 habló en sus catequesis sobre la existencia y actuación de los ángeles. En ese entonces señaló que los ángeles, esos espíritus puros, pertenecen al mundo invisible, son seres espirituales y estan cerca de Dios, pero también pueden hacerse presente ante los hombres.

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se habla de una jerarquia entre los seres angélicos. Serafines, Querubines y Tronos, pertenecen a la primera, Dominaciones, Virtudes y Potestades a la segunda, Principados, Arcangeles y los Angeles a la tercera.

Por la misión recibida de Dios, los ángeles siempre están dispuestos a ayudarnos, iluminarnos, socorrernos y servirnos. El magisterio eclesiastico afirma que existen ángeles de la guarda especiales, enviados por Dios a cada uno de los hombres, desde que se nace.

Es muy útil venerar e invocar a los ángeles, puesto que son espiritus celestiales, por ello disfrutan de la visión beatifica de Dios y pueden obtener numerosas gracias ante El a través de su fuerza intercesora.

Se dice que los ángeles evolucionan a través del servicio que le dan a los seres humanos, así que siempre estarán dispuestos a prestarnos ayuda.

Para ponerte en contacto con tu ángel guardian, debes orar, concentrandote en el poder de su energía, siente como te invade su calor y su luz, percibe como su protección te rodea. Respira profundo y llámalo. Cuando estes convencido de que está en tu interior, pide que te diga su nombre, mantente atento a escuchar su voz, tarde o temprano la señal llegará a ti. El será tu guía, tu auxilio y podrá llevar tus oraciones al Creador.